Origen:
El origen del PICKLEBALL se remonta al año 1965 cuando, en la Isla de Bainbridge (Washington) el senador de Estados Unidos Joel Pritchard y su amigo Bill Bell decidieron improvisar una partida de Bádminton utilizando las cosas que tenían a mano, unas viejas palas de ping-pong y una pelota de plástico perforada. Aquello se convirtió en algo más que una tarde de recreo y nació un nuevo deporte llamado Pickleball (en honor al perro de Pritchard), que, más de 50 años después, se ha convertido en el deporte de moda de Estados Unidos.
Debido a sus orígenes, el Pickleball se configura como una mezcla de elementos de distintos deportes de raqueta, como el Tenis, el bádminton y el Tenis de mesa. Se caracteriza por una dinámica de juego y una técnica de golpeo muy similar al tenis, aunque a diferencia de este se juega en una pista más pequeña, con una pala muy ligera y una pelota de plástico perforada, y se sirve por debajo de la cintura. Puede jugarse tanto en dobles, como en individuales, y cuenta con algunas normas particulares como una zona de no volea a 2 metros de la red y la imposibilidad de subir a volear cuando se saca.
Su público abarca un amplio espectro de jugadores/as, desde jugadores de Tenis, Pádel o Bádminton, hasta personas de cualquier edad con poca o ninguna experiencia previa, que buscan un deporte en el que puedan introducirse y divertirse de forma rápida y sin mucho riesgo de lesiones.
La pista de pickleball es similar a una de bádminton de dobles. El tamaño real de la pista es de 6 por 13 m tanto para dobles como para individuales. La red se cuelga a 91 cm en los extremos y 86 cm en el centro. La pista está marcada como una de bádminton, pero la línea de servicio está a 2 metros más lejos de la red que la línea de servicio de bádminton. Esa línea en pickleball es la línea de no volea, delimitando una zona que se extiende a 2 metros de la red a cada lado.
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